El libro de Ryujin
Era un día triste para mí, ya que Ryujin me dejaría en Konoha Gakure, se despidió con unas palabras bastante alentadoras, eso creo, pero me dejó un diario, el cual me narra la siguiente historia.
Pag 1.
Existió hace mucho un demonio llamado Etherias, era bastante arrogante y confiaba en su poder, tenía como respaldarlo pues es un famoso asesino de dioses y semidioses. Era un demonio de hielo, conocido como "el diablo frío", lo conocí bien, ya que yo soy el dios del océano.
Pag 2
Etherias era un demonio muy serio, la mayoría de demonios son muy arrogantes, corpulentos y muy violentos. Fue cuando decidí que lo iba a retar a un duelo, por lo que quería probar su poder, le dije -Diablo, ¿quieres pelear? -"Ryūjin, Dios del océano ¿Te atreves a retarme? dijo
Etherias. -¿Qué te parece? si me ganas te daré el polo norte-. Dije. -Me interesa, Dragón, hagamoslo-. Dijo Etherias.
Pag 3
Pactamos el combate para el siguiente día, llegamos al lugar y empezó la pelea, todo a nuestro al rededor estaba cambiando de gravedad, el agua empezaba a alzarse, hasta creo que destruimos unas islas, el combate continuó así durante 2 semanas. Al final ninguno de los dos nos rendimos, así que decidimos dejar el combate en un empate para resolverlo en otro momento.
Pag 4
Kenji, al leer esto habrán pasado 200 años desde la desaparición de Etherias, me comentó que iría de viaje por el sur para así poder conocer este basto mundo. Recuerdo que volvió un día con un niño en brazos diciéndome que le quedaba poco tiempo, que me encargara de este niño, yo no podría cumplir esa petición, pero le prometí llevarlo con su madre que había desaparecido. Me comentó que vivía en una aldea del clan Uzumaki. El niño se llamaba Gruay Uzumaki, no pregunté mas nada, dejé a Etherias en mis aposentos y me conduje a llevar a este niño a su hogar. No me presenté, solo dejé al niño a las afueras de la aldea y partí a intentar ayudar a Etherias, pero cuando volví Etherias ya no estaba con nosotros, su cuerpo había quedado hecho cenizas. La razón de su muerte fue por el incumplimiento de un tabú del mundo de las doce, ese tabú fue el de enamorarse de una mortal lo cual se pagaba con la muerte o destrucción de su fuente de poder, ya que cuando un demonio congenia a un niño la lacrima cambia de portador al concedido.
Pag 5
Kenji, hice lo posible para analizar las cenizas de Etherias. Tuve que hacer un ritual, por lo que le pedí ayuda a mi hermano Tatsu, hicimos un ritual el cual nuestro padre Yamata creo, funciono, encontré algo de su poder, lo implante en tu lacrima, la puse en tu brazo. Descubrí que Gruay está en Konoha así qué si ya experimentaste un contacto con él, puede que la lacrima reaccione algo mal, solo lo podrás controlar ese poder teniendo una mente muy clara y pidiendo un poco de ayuda a Gruay por su puesto, ya que él controla ese poder. Kenji, ten mucho cuidado con ese poder, cuando leas esto recuerda que Yamata te estará buscando, y si Yamata no Orochi es mi padre, cuando te sientas preparado ven que te estaré esperándote en Ryugu-jo, para prepararte y que me ayudes a enfrentarlo, descubrí que lo está controlando algún ser, pienso que es alguien de las doce. Te esperare hijo, cuídate.
Pag 1.
Existió hace mucho un demonio llamado Etherias, era bastante arrogante y confiaba en su poder, tenía como respaldarlo pues es un famoso asesino de dioses y semidioses. Era un demonio de hielo, conocido como "el diablo frío", lo conocí bien, ya que yo soy el dios del océano.
Pag 2
Etherias era un demonio muy serio, la mayoría de demonios son muy arrogantes, corpulentos y muy violentos. Fue cuando decidí que lo iba a retar a un duelo, por lo que quería probar su poder, le dije -Diablo, ¿quieres pelear? -"Ryūjin, Dios del océano ¿Te atreves a retarme? dijo
Etherias. -¿Qué te parece? si me ganas te daré el polo norte-. Dije. -Me interesa, Dragón, hagamoslo-. Dijo Etherias.
Pag 3
Pactamos el combate para el siguiente día, llegamos al lugar y empezó la pelea, todo a nuestro al rededor estaba cambiando de gravedad, el agua empezaba a alzarse, hasta creo que destruimos unas islas, el combate continuó así durante 2 semanas. Al final ninguno de los dos nos rendimos, así que decidimos dejar el combate en un empate para resolverlo en otro momento.
Pag 4
Kenji, al leer esto habrán pasado 200 años desde la desaparición de Etherias, me comentó que iría de viaje por el sur para así poder conocer este basto mundo. Recuerdo que volvió un día con un niño en brazos diciéndome que le quedaba poco tiempo, que me encargara de este niño, yo no podría cumplir esa petición, pero le prometí llevarlo con su madre que había desaparecido. Me comentó que vivía en una aldea del clan Uzumaki. El niño se llamaba Gruay Uzumaki, no pregunté mas nada, dejé a Etherias en mis aposentos y me conduje a llevar a este niño a su hogar. No me presenté, solo dejé al niño a las afueras de la aldea y partí a intentar ayudar a Etherias, pero cuando volví Etherias ya no estaba con nosotros, su cuerpo había quedado hecho cenizas. La razón de su muerte fue por el incumplimiento de un tabú del mundo de las doce, ese tabú fue el de enamorarse de una mortal lo cual se pagaba con la muerte o destrucción de su fuente de poder, ya que cuando un demonio congenia a un niño la lacrima cambia de portador al concedido.
Pag 5
Kenji, hice lo posible para analizar las cenizas de Etherias. Tuve que hacer un ritual, por lo que le pedí ayuda a mi hermano Tatsu, hicimos un ritual el cual nuestro padre Yamata creo, funciono, encontré algo de su poder, lo implante en tu lacrima, la puse en tu brazo. Descubrí que Gruay está en Konoha así qué si ya experimentaste un contacto con él, puede que la lacrima reaccione algo mal, solo lo podrás controlar ese poder teniendo una mente muy clara y pidiendo un poco de ayuda a Gruay por su puesto, ya que él controla ese poder. Kenji, ten mucho cuidado con ese poder, cuando leas esto recuerda que Yamata te estará buscando, y si Yamata no Orochi es mi padre, cuando te sientas preparado ven que te estaré esperándote en Ryugu-jo, para prepararte y que me ayudes a enfrentarlo, descubrí que lo está controlando algún ser, pienso que es alguien de las doce. Te esperare hijo, cuídate.
Comentarios
Publicar un comentario